En un principio, nosotros utilizábamos Castrillejo, por lo que el cambio ha sido relativamente fácil y rápido. Los profesores no han tenido ningún problema: aunque muchos de ellos ya conocían el sistema Inika, es muy intuitivo y fácil de usar. Además, hemos realizado algunas sesiones formativas en el mismo centro.
La comunicación profesor-tutor ha mejorado notablemente («seguimiento del alumno») y se ha facilitado el proceso de faltas. Acabamos de implantar el servicio de comunicación a través de SMS, por lo que no tenemos experiencia.
Respecto a la digitalización del centro, el uso de un entorno centralizado para profesores, alumnos y padres facilita el trabajo.